Hace 10 años atrás, yo era una estudiante de cuarto año en la Universidad Tecnológica Metropolitana. Con mis amigas, pensábamos que las mujeres tenían muy poco espacio en la escena tipográfica chilena y un profesor que dictaba la cátedra de “Web 2.0” nos habló sobre los Flashmob como intervenciones culturales en donde podríamos hacer una performance callejera para lograr captar la atención de la gente. Nunca lo voy a olvidar: vimos muchas veces los pocos videos de referencia que habían en Youtube. No éramos muchas pero lo único que necesitábamos demostrar era que había un par de chicas adolescentes bailando “One Way or Another” de Blondie y que teníamos un mensaje importante que entregar. Tuvimos la ayuda de muy buenos amigos (que por cierto, eran hombres) que se encargaron de grabar esta performance y tomar fotografías. Esta fue nuestra primera salida al mundo digital como Mansas Typas, el primer blog de Tipografía Femenina en Chile y Latinoamérica. Es así como entendí la importancia del impacto que tienen las redes sociales en los proyectos culturales creativos y como estos deben tener conexión con las personas que lo están experimentando. 

Cuando salí de la Universidad, siempre tuve claro que quería formar mi propia empresa de Diseño y es así como nace Ciervo, en respuesta a ofrecer servicios gráficos para nuevos nichos de profesionales. Ciervo trabaja con la industria de la cultura y del emprendimiento, ofreciendo asesorías gráficas, especialmente de tipografía y diseño editorial para aplicarlos en formatos digitales frecuentes, como lo son sitios web y redes sociales. Tenemos como filosofía que no sirve de nada un buen diseño si este no interactúa con su entorno ni presenta una buena idea. Es por esto que también que decidí también poder aportar con mi conocimiento teórico-práctico en el mundo universitario, especializándome en el mundo del lenguaje visual, a través de la Tipografía. Para mí, las letras son la expresión visual del lenguaje por tanto en mis clases trato de que mis alumnos puedan hablar de manera crítica y con voz propia: que entiendan el discurso que están elaborando, que lean, investiguen, opinen y hablen con conocimiento. Según un estudio de Comportamiento Lector del Ministerio de la Cultura, el 84% de los chilenos no entiende lo que lee. El mundo ya no necesita gente que siga hablando en voz baja, de cosas que no conoce ni menos en regular. Enseño a mis alumnos a hablar en bold. Eso ha sido para mí como profesora el desafío constante. 

Hoy, como profesional independiente, observo que ya hay mucho de lo mismo. Estamos en tiempos donde la información compite a cada segundo y en donde ya no es suficiente mostrar un mensaje de la misma manera. El internet y la masificación de los datos ha derribado fronteras, haciendo que las convenciones ya sean casi iguales para todos. Esto me ha hecho cuestionarme las siguientes preguntas: ¿cómo puedo convertir paquetes complejos de información en respuestas claras, simples y comprensibles?¿la estrategia comunicacional que estoy abordando en mi trabajo tendrá un impacto real con los usuarios a los cuales me estoy dirigiendo? Sinceramente, no lo tengo claro. Y por mi rol académico y profesional, estoy constantemente consultando libros, blogs y artículos de opinión sobre este tema pero pienso que es fundamental para mí obtener una formación más profunda y clarificadora.

 A su vez, me gustaría ser capaz de entender lo que significa vivir en una nueva era del conocimiento y entender lo que esto implica a nivel social, cultural, político y económico para poder traducir este conocimiento en prácticas aplicadas a mi profesión como diseñadora, profesora y eventualmente, como investigadora. En ese camino de búsqueda estoy ahora.